Con motivo de la
celebración del Día de la Paz, en nuestro centro organizamos una visita para el alumnado de Educación Infantil a la
Biblioteca Municipal Antonio Garrido Moraga, para disfrutar
de una preciosa obra de teatro: Kamishibai. Y como no podía ser de otra manera, la
historia hablaba de esas situaciones tan familiares para nosotros como son las
discusiones, los enfados, las peleas…, terminando con una amplia variedad de
soluciones que abogan por la paz y la no violencia.
Además pudimos
contar con la disponibilidad de la amable bibliotecaria Rocío, que nos mostró la sala de
lectura y consulta para adultos antes de situarnos en la zona infantil para
disfrutar con la animación a la lectura de Marcos Colorín y el Andén Mágico.
Teníamos algunas
dudas sobre la biblioteca y preparamos
una pequeña entrevista:
- ¿Porqué hay tantos libros allí?
Algunos niños dijeron que “los llevan los que trabajan allí”; otros
decían “los niños, cuando no necesitan los libros, los llevan a la biblioteca”.
Se lo preguntamos a la bibliotecaria y, efectivamente, nos habló de las
donaciones, las compras y los préstamos, tres conceptos que estamos aprendiendo
a diferenciar.
- ¿Tiene las mismas normas que en nuestra
biblioteca de aula?
Algunos niños pensaban que serían diferentes, pues nuestra biblioteca es
más pequeña; otros se acordaban de la biblioteca del cole y sus normas… Salimos
de dudas y preguntamos; y, a priori, sí tienen las mismas normas, pero hubo una que
la bibliotecaria Rocío nos contó y en la que nosotros no habíamos reparado: no
podemos comer en una biblioteca. Es totalmente lógico, pensamos después.
-¿Cómo se prestan los libros en esta biblioteca?
La bibliotecaria nos habló del carnet de la biblioteca (nosotros no
tenemos ninguno, habrá que valorarlo) y qué sorpresa al saber que también tiene
código de barras (llevamos semanas buscando los códigos a todo).
Pero no todo fue hablar de libros y letras;
las matemáticas estuvieron muy presentes, ya que antes de salir del cole
hablamos sobre el número de ejemplares que habría en las Biblioteca Municipal y
salieron muchas cifras: 5, 48, 108, 1214, incluso 40000 y 50000. La seño
recogió las cifras para comentarlas tras la visita. Claro está que cuando la
bibliotecaria Rocío nos dio un paseo por la sala, reflexionamos sobre los
números que habíamos dicho. Y es que estimar una cantidad no es nada fácil.
La visita nos
vino como anillo al dedo, pues en las clases de 4 años del cole estamos
organizando nuestras bibliotecas de aula
y estas últimas semanas las hemos
dedicado a establecer las numerosas funciones de un bibliotecario:
- Establecimos el fondo que se va a prestar: las
seños habían comprado unas colecciones nuevas de libros preciosos para llevar a
casa.
- Acordamos las normas de uso de los libros y la
organización del préstamo: para que no se le olvide a nadie, hemos hecho unos
vídeos breves en los que los peques las explican muy bien y se han compartido
con las familias para que las conozcan.
- - Hemos
catalogado los ejemplares:
utilizando una aplicación para móviles los peques han seguido los pasos para
poder crear nuestra biblioteca virtual. Con ayuda de la seño han buscado los
códigos de barras, han realizado su captura, comprobado que los datos que
ofrecía la aplicación eran correctos y añadido a la “estantería virtual”.
- Por último, las seños les hemos ayudado a
registrar el préstamo en la misma aplicación. Ellos elegían el ejemplar,
escribían su nombre en la aplicación y quedaba registrado el préstamo.
En casa, están
los peques felices con sus libros nuevos; y los libros, felices por ser leídos
con tanto cariño.